El vértigo es una patología infravalorada médicamente y desconocida entre la población general. Se confunde, muchas veces, con el vértigo de las alturas que no es una enfermedad. Y se desconoce el complicado mecanismo que usamos para mantener el equilibrio. En esta entrevista, el doctor Jesús Fraile, del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital HC Miraflores, explica cómo se diagnostica y cuándo hay que acudir al otorrino. Además, afirma que las crisis de vértigo siempre se pueden tratar y prevenir; y que, generalmente, no están provocados por causas graves.
¿Cómo saber si tengo vértigos? ¿Cuáles son los síntomas? ¿Qué diferencia el vértigo y los mareos?
Vamos a comenzar por el principio. Mantener el equilibrio sobre dos pies y caminar es una situación difícil para el ser humano. Tenemos mucha altura y una pequeña base de sustentación. Lo conseguimos porque contamos con la información sobre la posición de nuestro cuerpo y los movimientos que nos proporcionan los sentidos: el oído interno, que es el más rápido y el que más utilizamos; la vista y la sensibilidad propioceptiva y táctil de los músculos del cuello, de la espalda, de las extremidades inferiores y pies. Con esta información, elaboramos unos reflejos que, cuando todo funciona bien, son automáticos, inmediatos e inconscientes. Estos reflejos nos permiten realizar las correcciones posturales necesarias para mantener nuestro equilibrio.
Cuando existe una alteración en los reflejos de equilibrio, hay un desajuste en este mecanismo inicialmente automático e inconsciente, que ya no es tan rápido, tan perfecto ni tan efectivo y se provoca una sensación desagradable de inestabilidad, desequilibrio e inseguridad al estar de pie y al caminar, que es lo que se denomina como “mareo” de forma inespecífica o también como inestabilidad o desequilibrio.
En el oído interno, existen unos receptores sensoriales que informan al cerebro de la posición estática de la cabeza y de los movimientos de giro que estamos realizando. Cuando se altera el oído interno, se provoca, al menos inicialmente, una sensación de movimiento muchas veces giratorio que es desagradable e incapacitante y que nos impide estar de pie. A veces, se acompaña de náuseas, vómitos, sudoración, palidez y disminución de frecuencia cardiaca lo que nos produce una sensación de gravedad importante y que, muchas veces, nos obliga a acudir a urgencias. Esta crisis de movimiento con náuseas y vómitos sería lo que llamamos “vértigo”.
Es importante diferenciar entre vértigo como enfermedad del llamado vértigo de las alturas que no tienen nada que ver. El vértigo como enfermedad es una sensación de movimiento y de rotación de todo lo que tenemos alrededor acompañado de nauseas, sudoración, palidez, muy desagradable, provocado por una lesión del oído interno. Sin embargo, el vértigo de las alturas es una sensación de inseguridad cuando nos acercamos a un precipicio o a un sitio que está muy alto en el que no tenemos referencias visuales. No tiene que ver con el sistema de equilibrio sino con el aprendizaje, con factores psicológicos y con nuestras fobias.
¿Qué lo provoca? ¿Cómo se inician?
Nos centrarnos en la crisis de vértigo giratorio. Están provocadas, generalmente, por alteraciones en el oído interno que afectan a los receptores del equilibrio. Son muy variadas, aunque suelen ser poco graves a pesar de su aparatosidad y de la enorme sensación de gravedad. Por su parte, el mareo o inestabilidad puede estar provocado por alteraciones en otras partes como el sistema nervioso central (enfermedades degenerativas, circulatorias y aquí si son causas más graves), por problemas vasculares, toxicidad medicamentosa o en los receptores cervicales, si bien hoy pensamos que las causas cervicales del mareo son menos frecuentes de lo que se pensaba antes.
La crisis de vértigo por alteración del oído se inicia bruscamente, a veces espontáneamente, sin ningún mecanismo desencadenante. Por ejemplo, una persona va caminando por la calle y comienza con la sensación de movimiento giratorio con lo que se echa al suelo y pide ayuda con lo que a continuación llega a Urgencias. En otros casos, como por ejemplo los vértigos posicionales paroxísticos benignos, se desencadenan, sobre todo, al echarse y levantarse o al girarse en la cama. En el caso del mareo o inestabilidad suele comenzar de forma más lenta y progresiva hasta llegar al final a una fase en la que es incapaz de mantenerse de pie o de caminar.
¿Cuándo tengo que acudir al otorrino?
Cuando empiecen a notar síntomas de crisis vertiginosas con sensación rotatoria, sobre todo, si se repite o si lo hay inestabilidad persistente. El otorrino conoce la patología y es capaz de realizar la exploración necesaria para saber si:
- Es un problema grave o no.
- Si es un problema en el oído interno o el sistema nervioso central o en las cervicales
- Cuál es el diagnóstico definitivo
- Qué tratamiento se debe indicar.
Con una historia clínica detallada y con una exploración cuidadosa o unas pruebas complementarias, como la audiometría o el videotest de impulso cefálico, el otorrino va a diagnosticar al paciente de si lo que padece es un problema en el oído interno o un problema neurológico, con lo cual le remitiremos al neurólogo.
¿Qué pruebas se hacen para diagnosticar los vértigos?
Es fundamental realizar una buena historia clínica con experiencia en los problemas vertiginosos, en patología y en síndromes y enfermedades que pueden provocar este problema tan incapacitante. Hoy, disponemos de videocámaras que nos permiten ver y grabar los movimientos oculares anómalos que van asociados con el vértigo y que llamamos nistagmus y así, al registrarlos, poder valorarlos mejor. También disponemos de sistemas como el vídeotest de impulso cefálico (vHIT) que registra un reflejo que tenemos en el ser humano (y todos los mamíferos) que coordina el movimiento de la cabeza con el movimiento del ojo durante nuestro movimiento. Se realiza a través del oído interno y permite valorar si el oído está lesionado o no.
También se pueden realizar otras pruebas como las maniobras para el vértigo posicional que realizamos en la camilla y que permiten, no solo diagnosticar, sino también tratar este tipo de vértigo. Y pruebas avanzadas de imagen como la resonancia nuclear magnética y la tomografía axial computerizada que permiten detectar determinadas patologías.
¿Los vértigos se curan por completo? ¿Cómo?
Depende de lo que los cause. Algunas enfermedades del oído interno como la enfermedad de Ménière son enfermedades crónicas que provocan crisis vertiginosas intermitentes con pérdida de audición y con ruidos en el oído para las que, aunque no tenemos cura definitiva, si disponemos de tratamiento para tener controladas las crisis como las inyecciones de medicamentos intratimpánicos. Otras patologías, sin embargo, como el vértigo posicional paroxístico benigno se trata fácilmente realizando una o varias maniobras curativas en la camilla. En otras ocasiones, lo que podemos realizar es rehabilitar el equilibrio con lo que se denomina rehabilitación vestibular permite mejorar mucho la inestabilidad entrenando el equilibrio. Nuestro cerebro dispone de mecanismos para buscar sistemas alternativos para mantener el equilibrio que se ponen en marcha con el entrenamiento de la rehabilitación vestibular.
¿Cuánto tiempo tarda en curarse?
El vértigo se provoca por diferentes enfermedades y, por lo tanto, su curación dependerá de la enfermedad que lo desencadena. Hay algunas lesiones que necesitan tratamiento medicamentoso preventivo durante mucho tiempo y otras, que solo con una maniobra o dos es suficiente para que se pase completamente. En el caso de la inestabilidad van a necesitar entrenamiento y, en ocasiones, puede persistir inestabilidad como una secuela y hay que aprender a desarrollar nuestra vida a pesar de persistir el problema evitando sobre todo el riesgo de caídas.
¿Se trata de una patología desconocida y poco reconocida?
Si, es una patología infravalorada médicamente y desconocida entre la población general. Nosotros decimos que solo la comprenden los que lo han tenido alguna vez. Muchos pacientes nos dicen que se sienten incomprendidos y que cuando caminan tienen la sensación de ser juzgados y despreciados por la impresión que dan de haber consumido alcohol u otras drogas. Cuando alguien tiene otras patologías como la diabetes o la hipertensión, todo el mundo reconoce los síntomas y los problemas asociados. Cuando se padece de vértigo, se piensa primero en el vértigo de las alturas que no es una enfermedad y se desconoce completamente lo complicado del mecanismo que usamos para mantener el equilibrio y cómo podríamos comprender a estas personas y ayudarles a superar mejor las fases en las que lo pasan tan mal.
¿Cómo me pueden ayudar en el Hospital HC Miraflores a superar los vértigos?
El Servicio de Otorrinolaringología del Hospital HC Miraflores está formado por un equipo de especialistas en el que, aunque cada uno se ha dedicado más en profundidad a un área determinada, todo el equipo colabora entre sí. Ocurre así en la nariz en el que valoramos tanto los problemas obstructivos como estéticos, la patología funcional de la voz o las patologías de la infancia. En mi caso, mi dedicación al campo de la Otología, de la hipoacusia y del vértigo, transcurre desde hace ya 30 años habiendo asistido a los grandes cambios de los últimos 10 años en el diagnóstico, valoración y tratamiento de estos pacientes.
La valoración del paciente con vértigo que se hace hoy con respecto a que se hacía hace 10 años, no se parece en nada. Podemos ayudar a orientar al paciente realizando un diagnóstico correcto de qué es lo que ha ocurrido e indicar un tratamiento preciso que va a ser diferente en cada caso. En las crisis de vértigo, vamos a tratar las crisis e intentar prevenirlas. En el caso de la situación de inestabilidad, vamos a recomendarle ejercicios de rehabilitación, tanto en domicilio como en centros especializados para entrenarlo. O en el caso del vértigo posicional, vamos a realizar las maniobras posicionales necesarias para que se pase la crisis de vértigo cuanto antes, pero en todo caso vamos a anteponer el aspecto humano dándoles nuestro apoyo, nuestra atención y nuestra comprensión profunda del problema.
Nunca debemos olvidar que las crisis de vértigo siempre se pueden tratar y se pueden prevenir y los problemas que provocan los vértigos originados en el oído, a pesar de la sensación de gravedad que provocan, generalmente, no están provocados por causas graves. En resumen, el vértigo si se puede diagnosticar y si se puede tratar.
Doctor Jesús Fraile. Especialista en Otorrinolaringología
Consultas del Hospital HC Miraflores
Camino de las Torres, 51-53, Zaragoza