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Este tipo de cirugía es una de las más habituales de la unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de HC Miraflores.
El perfil es el de una mujer de entre 35 y 45 años, que ha investigado a fondo los pros y los contras de la intervención y que busca un profesional sanitario

La cirugía de aumento de mama se consolida como una de las practicadas con más habitualidad por la Unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del hospital HC Miraflores de Zaragoza. Y el mes de febrero, coincidiendo con el declive del invierno y la cercanía de la primavera, es la época de mayor demanda por parte de quienes quieren embellecer su busto o proceder a una intervención reparadora tras una enfermedad o un accidente.

Coincidiendo con este incremento de la demanda, la doctora Sonia Peña, cirujana plástica responsable del departamento, nos da las claves necesarias para entender el proceso y conocer los pasos a seguir desde la primera visita hasta el postoperatorio.

El perfil del paciente habitual es el de una mujer de entre 25 y 45 años, bien formada, que ha investigado a fondo los pros y los contras de la cirugía y que sabe que tiene que ponerse en manos de un cirujano plástico con título validado por el Ministerio de Sanidad. “El primer paso es pedir cita con el cirujano de su elección —en HC Miraflores hay tres profesionales a su disposición— para una primera exploración en la que se analiza la calidad de la piel, se ve qué ha pasado con la mama —si ha habido embarazo, lactancia, etc.—, porque si esa mama ha cambiado puede necesitar no sólo aumento sino una elevación; en resumen, se analiza a fondo el caso”, explica la cirujana.

Esa primera toma de contacto sirve también para poner encima de la mesa las expectativas del paciente y despejar dudas. “A veces vienen con fotos de modelos y actrices y hay que ajustar las expectativas”, apunta la especialista. No obstante, esto no suele ser lo habitual. “La mayoría de las mujeres que vienen a la consulta son mujeres que han visto cómo sus mamas cambiaban debido a una variación de peso y quieren recuperar la figura que tenían o aumentar el tamaño; es decir, personas con expectativas reales”, matiza la responsable de la Unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del hospital HC Miraflores de Zaragoza.

Una vez analizada la situación de cada mujer y fijados los objetivos, llega el momento de las advertencias. Fundamentalmente, en lo relativo al postoperatorio. “Siempre les advierto de que una vez fuera del hospital es conveniente mantener cierto reposo de brazos, porque muchas mujeres quieren volver a su vida normal al día siguiente de la operación y les insistimos en que no se puede practicar deporte durante dos meses, por ejemplo”, especifica la doctora Peña.

ELECCIÓN DE LA PRÓTESIS
El abanico de prótesis de mama es muy amplio y, aunque cada especialista suele trabajar con unas marcas determinadas, conviene despejar dudas y tener clara la opción elegida. “Las prótesis son todas de máxima seguridad, pero varía la proyección, la altura, el tipo de gel o la cobertura o capa externa de la prótesis; así mismo, la garantía de unas marcas y otras no es la misma ante una rotura y un encapsulamiento, de ahí que el cirujano plástico tenga una larga sesión con la paciente para elegir y no quedarse con ninguna duda con respecto a la prótesis”, subraya la cirujana plástica.
A partir de ahí, el proceso previo a la operación es sencillo: “se solicitan las pruebas preoperatorias, ahora también con pruebas PCR debido a la pandemia, se fija la fecha de intervención y listo”. La intervención dura alrededor de 40 minutos, se aplica anestesia general y siempre se ordena el ingreso de la paciente durante al menos una noche. Al día siguiente, se da el alta y comienza una vida de reposo relativo.

REVISIONES ANUALES
Una vez finalizada la intervención, la recomendación es acudir a HC Miraflores anualmente para realizar una revisión a fondo y ver cómo va evolucionando el busto. “Las prótesis no tienen una duración infinita; a partir de los diez años pueden necesitar un cambio y también depende la situación de la edad de la paciente, de si tiene embarazos después de la cirugía y otros factores”, explica la doctora Peña. ¿La clave? “No quedarse nunca con ninguna duda, preguntar todo al cirujano y elegir siempre al especialista con el que se sientan más cómodas”, concluye la doctora.

MÁS INFORMACIÓN
La Unidad de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del hospital HC Miraflores de Zaragoza se encuentra ubicada en las instalaciones de Consultas Externas del hospital HC Miraflores, en el paseo Rosales 28 duplicado, junto al edificio principal del complejo sanitario privado y se subdivide en tres bloques: unidad de cirugía plástica, unidad de cirugía reconstructiva y unidad de Medicina y Salud Estética. Al frente de HC Estética se encuentra la cirujana Sonia Peña.

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