Las mamas tuberosas o pechos tubulares son un tipo de malformación mamaria que presentan algunas mujeres. Son de gran variedad y con muchos grados de deformidades, aunque tienen rasgos comunes que sirven para detectarlas. Físicamente, no suponen ningún riesgo para la salud. Pero mentalmente, suelen tener repercusión porque las mujeres que los sufren se sienten incómodas con el aspecto más severo. Se pueden corregir con cirugía, pero… ¿Cómo es el preoperatorio y el postoperatorio? ¿En qué casos o perfil de mujeres se recomienda la intervención? ¿Podré seguir practicando deporte? Contesta la doctora Esther Sanz, experta en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética de la Unidad de Estética del Grupo Hospitalario HC.
¿Qué son las mamas tuberosas?
Las mamas tuberosas o pechos tubulares son un tipo de malformación mamaria que presentan algunas mujeres. Dentro de esta denominación se pueden incluir una gran variedad y grado de deformidades, aunque todas tienen unos rasgos comunes que sirven para detectarlas. Los grados leves pasan, fácilmente, inadvertidos hasta que se realiza una exploración por parte de un especialista en cirugía mamaria. En otros casos, la deformidad es muy evidente desde la pubertad y el comienzo del desarrollo mamario.
¿Cómo identificarlas?
Principalmente, consiste en una falta de desarrollo de los polos inferiores y mediales del pecho, y en una herniación de este contenido a través de la areola, que tiene un aspecto ensanchado y suele ser más grande. A nivel de la circunferencia del pezón, puede existir un tejido duro o anillo de constricción. Además, muchas veces, son mamas con tamaños asimétricos y con surcos mamarios en una posición más alta de lo normal.
¿Qué causa las mamas tuberosas?
Se desconoce la principal causa, aunque algunos estudios lo relacionan con alteraciones a nivel de las hormonales que influyen en el crecimiento del pecho, con un desarrollo anómalo.
¿Conllevan algún problema de salud física o mental?
Físicamente, conlleva deformidades, pero no suponen ningún riesgo para la salud. Mentalmente, tiene repercusión porque estas mujeres se sienten, muchas veces, incómodas con la forma y el aspecto de sus pechos, sobre todo, en los casos más severos.
¿Cómo se corrige la mama tuberosa?
Es una cirugía mamaria técnicamente más compleja que otras, pero con unos resultados muy satisfactorios para las pacientes. Para decidir el tipo de cirugía más adecuado, se tendrá en cuenta el grado de tuberosidad, el volumen mamario y la presencia o no de asimetría. En caso de mamas de volumen moderado a grande: la cirugía consiste en un remodelado de la glándula para darle una forma más armónica y algunas cicatrices externas para reducir el tamaño de la areola y subir el pecho. Pero en la mayoría de los casos, el volumen de la mama suele ser pequeño por falta de desarrollo y se requiere la colocación de implantes.
¿Cómo es el preoperatorio y el postoperatorio?
En el preoperatorio se realiza una evaluación detallada de la mama para valorar los aspectos que precisan de corrección y elegir la técnica quirúrgica más adecuada. Dentro de las pruebas, se solicitará una prueba de imagen mamaria que, en la mayoría de las pacientes, como suelen ser jóvenes se tratará de una ecografía. Dependiendo del tipo de cirugía en concreto, el postoperatorio cambia, pero, en general, es como el de otra cirugía mamaria: habrá que llevar un sujetador postoperatorio varias semanas y, en función, de la colocación o no de prótesis seguir unas recomendaciones y reposo relativo los primeros días.
¿En qué casos o perfil de mujeres se recomienda la intervención?
La cirugía se recomienda en todas aquellas pacientes que no estén contentas con el aspecto de sus senos, para darles una forma y volumen más armonioso y simétrico. Por otro lado, hay pacientes que están contentas con la forma de sus pechos y desean un aumento del volumen pero que no son conscientes de que presentan grados leves de este tipo de deformidad, que solemos denominar “rasgos tuberosos”. Es importante la detección previa a la colocación de los implantes por parte del cirujano, porque cambiará el abordaje quirúrgico ya que se tienen que tratar estos rasgos. De lo contrario, la forma postoperatoria del pecho puede no ser buena y tener a consecuencia alteraciones como un “doble surco” u otras secuelas antiestéticas.
¿Y podré seguir practicando deporte tras una cirugía?
Si, tras el periodo de reposo y las recomendaciones descritas por tu cirujano, no hay inconveniente en seguir practicando ejercicio.
Doctora Esther Sanz. Experta en Cirugía Plástica, Reparadora y Estética
Unidad de Estética. Consultas HC Miraflores
Paseo de los Rosales 28 duplicado, Zaragoza