La jefa del Servicio de Cardiología del Hospital HC Miraflores, Beatriz Ordóñez, ha estado en Filipinas con la ONG aragonesa Phileos, liderando un proyecto de diagnóstico y control de factores de riesgo cardiovascular en una de las zonas más desfavorecidas del mundo. El Grupo Hospitalario HC ha querido poner su granito de arena en esta misión con un ecocardioscopio para el diagnóstico exacto de muchas patologías cardíacas. En esta entrevista, nos cuenta su experiencia.
¿Cuál es la misión de la ONG Phileos?
Phileos es una ONG cuya actividad principal es la cooperación al desarrollo de carácter sanitario. Está formada principalmente por médicos de Zaragoza de diversas especialidades: cirugía general, obstetricia y ginecología, medicina interna…
¿Cómo conoció su trabajo?
Conocí Phileos a través de la doctora Isabel Fiteni, médico internista del Hospital Royo Villanova, que colabora muy activamente en la ONG y que ya había viajado a Filipinas en misión médica.
¿En qué consiste el proyecto que lidera?
La línea de prevención cardiovascular, liderada por la doctora Fiteni y por mi misma, pretende el diagnostico y control de factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, la dislipemia, la diabetes mellitus… Para prevenir la enfermedad cardiovascular y cerebrovascular. La enfermedad cardiovascular es la primera causa de mortalidad y de morbilidad en todo el mundo. Supone una causa muy importante de incapacidad. Cuando esta enfermedad se presenta en un país del tercer mundo la mortalidad es muy alta y la incapacidad tiene consecuencias catastróficas no solo para el enfermo sino, también, para toda la familia. Por ejemplo, si se presenta en el cabeza de familia los ingresos de toda la familia pueden verse mermados o incluso desaparecer.
¿Por qué se desarrolla en Filipinas y en esa población en concreto?
Filipinas es un país de baja renta que consta de un sistema sanitario mixto, mayoritariamente privado. Con un importante volumen de la población excluida del sistema sanitario público por falta de recursos económicos.
¿Con qué medios cuentan?
Los medios han sido limitados. Podíamos hacer medida de TA y glucemia, medidas analíticas con colesterol total y fracciones, creatinina, electrocardiograma. Y en esta misión, gracias al Grupo Hospitalario HC, también con ecocardioscopia para diagnostico exacto de muchas patologías cardiacas.
¿Cuál ha sido su trabajo allí estos días?
Los primeros 3-4 días revisamos los 70 pacientes que ya están incluidos en la línea de prevención cardiovascular de Phileos realizando revisión clínica, exploración física, electrocardiograma y ecocardioscopia. El resto de los días, realizamos un trabajo de screenning en los barangais (poblados más deprimidos) valorando a cientos de pacientes. Con este trabajo de campo, pretendemos clasificar a los pacientes según riesgo cardiovascular y actuar sobre los pacientes de mayor riesgo que se beneficiarían de un control más exhaustivo de los factores de riesgo cardiovascular. Todo ello, para prevenir el mayor número de eventos cardio y cerebrovasculares.
¿Con qué realidad se ha encontrado? ¿Cómo es la salud cardiaca de sus vecinos?
Se trata de una población con escasos recursos económicos, sociales y culturales; con una alta tasa de hipertensión y diabetes, lo que conlleva un alto riesgo cardio-cerebrovascular. Población joven con enfermedad cardiovascular y cerebrovascular establecida que requieren un control de factores de riesgo más estricto.
¿Cómo reciben las personas que han atendido el trabajo del equipo desplazado desde Aragón?
Son gente sencilla y agradecida que viven nuestra llegada con una gran expectación ya que, para algunos, es la única atención médica a la que pueden acceder.
¿Con qué sensación vuelve a Aragón?
Vuelvo a Aragón, en primer lugar, agradecida. Agradecida a Phileos y la congregación Siervas de Maria de Lagonoy (Filipinas) por la oportunidad de haber podido colaborar y agradecida por el sistema de bienestar social y sanitario que tenemos en España. Con la sensación de poder haber ayudado más, ya que los recursos son tan escasos en esta población, que todo es poco. Finalmente, con muchas ganas de seguir colaborando y ayudando a este pueblo tan agradecido y tan desfavorecido.