Las hernias inguinales aparecen por un debilitamiento de la pared abdominal. Tras un esfuerzo fuerte, se puede producir una protrusión del peritoneo abdominal (saco herniario) que se manifiesta como un bulto. Puede causar malestar, dolor severo, náuseas, vómitos y otros problemas que podrían requerir una cirugía urgente. Y no mejora con el tiempo ni desaparecerá sola. ¿Cuándo hay que operar? ¿Cómo se realiza la cirugía de hernia inguinal? ¿Cuáles son los beneficios de operar con laparoscopia? Responde el doctor Álvaro Bueno, especialista en cirugía del aparato digestivo del Hospital HC Miraflores.
¿Cómo puedo saber si tengo una hernia inguinal?
Es fácil reconocerla porque se nota un bulto debajo de la piel. También puede notarla al estar mucho tiempo de pie. Puede sentir dolor o malestar al levantar objetos pesados, al toser o hacer esfuerzos al ir al baño. El dolor puede ser agudo y repentino, o una molestia que empeora al final del día. También existen hernias asintomáticas que deberá detectar el médico por exploración física.
¿Qué causa una hernia inguinal?
La pared del abdomen tiene áreas de potencial debilidad como la ingle y la región umbilical. Las hernias pueden desarrollarse debido a esfuerzos físicos, distensión crónica por obesidad o embarazo, envejecimiento, cirugías abdominales previas, debilidad de nacimiento… En los adultos, una debilidad de la pared muscular junto con algún sobre esfuerzo, tos persistente o estreñimiento puede causar la aparición de una hernia. En el caso de los niños, la mayoría son congénitas.
¿Cómo se realiza la cirugía de hernia inguinal?
Tenemos dos opciones. Por un lado, la cirugía abierta que se realiza desde el exterior haciendo una incisión de unos 8 o 10 centímetros hasta llegar a la hernia. Se coloca una malla de refuerzo para reducir el riesgo de que vuelva a salir la hernia. Se realiza con anestesia local y sedación, anestesia espinal o anestesia general. Dura unos 30 minutos.
Por otro lado, por laparoscopia, a través de tres pequeñas incisiones a la altura del ombligo de 0,5 o 1 centímetro. A través de uno de los orificios se introduce una cámara conectada a un monitor, mientras que por los otros dos se opera y repara la zona, colocando una malla que se fija con clips reabsorbibles o adhesivo sellante. Esta operación se realiza con anestesia general y dura 45 minutos.
¿Qué tipo de cirugía es mejor para operar la hernia inguinal?
Solo su cirujano puede determinar si la vía laparoscópica o la cirugía abierta es la más adecuada para su caso. Según publicaciones médicas recientes, la técnica laparoscópica es mejor en hernias inguinales bilaterales (izquierda y derecha) y recidivadas tras cirugía abierta. Es muy buena opción para autónomos y deportistas. También hay que tener en cuenta que se lleva a cabo bajo anestesia general, por lo que el paciente también tiene que ser un buen candidato para este tipo de anestesia.
¿Cuáles son las ventajas de operar la hernia inguinal laparoscópica?
Son muchas las ventajas: ingreso menor de 12 horas en la mayoría de los pacientes, menos dolor postoperatorio inmediato o recuperación más rápida, De hecho, la laparoscopia permite la reincorporación laboral en 48 o 72 horas y la vuelta a la actividad física en 2 semanas. Además, el dolor crónico es más bajo y hay menor incidencia de infección de la herida y la malla.
¿Hay dolor tras la operación?
Con cualquier operación de hernia se puede esperar algo de dolor, sobre todo, durante las primeras 24 a 48 horas. Una vez en casa, tomando los calmantes durante 4 o 5 días, el dolor suele ser mínimo.
Dr. Álvaro Bueno
Unidad de Obesidad HC. Consultas Externas HC Miraflores
Paseo de los Rosales, 28, dpo. Planta -1. 50008 Zaragoza.