La doctora Cristina Torrijo, experta en Ginecología y Obstetricia de la Unidad de Ginecología del Grupo Hospitalario HC, ha estado en Filipinas con la ONG aragonesa Phileos, en la que colabora la Universidad de Zaragoza. Allí ha pasado consulta en lugares como iglesias o canchas de baloncesto, y ha examinado a embarazadas para las que será, en mucho casos, su única atención médica en los nueve meses de gestación. El Grupo Hospitalario HC ha querido dar a conocer su trabajo con esta ONG aragonesa y, en esta entrevista, nos cuenta su experiencia.
¿Cuál es la misión de la ONG Phileos?
Phileos es una ONG cuya finalidad es dar cobertura médica a la congregación de Siervas de María que trabaja en la isla de Luzon en Filipinas, en Manila y en Camarines sur.
¿Cómo conoció su trabajo?
Esta ONG la forman un grupo de amigos en 2018, 5 de ellos médicos, un asesor financiero y un empresario con una empresa de publicidad.
¿Por qué se desarrolla en Filipinas y en esa población en concreto?
Todo empezó con un viaje casual del doctor Ramon Sousa, presidente de nuestra ONG, que conoció allí a este grupo de religiosas y buscó la forma de prestarles ayuda.
¿En qué consistió su trabajo esos días?
La primera semana estuvimos cada día en una población distinta de la zona y utilizando las instalaciones que surgían, pasamos consulta de medicina general, pediatría, cirugía general y obstetricia y ginecología. La segunda semana estuvimos todos los días en la clínica que las hermanas tienen en la ciudad de Lagonoy, donde está ubicado el paritorio. Mi aportación ha estado en examinar embarazos, detectar alguna complicación y supervisar el funcionamiento de ese paritorio que, gracias a Phileos, esta funcionando ya con 30 partos todos lo meses.
¿Con qué instalaciones o medios cuentan?
Todo tiene que caber en la furgoneta o en la pequeña barca que nos transporta. Ahí metemos, un ecógrafo con sonda vaginal, una equipación para hacer mínimas analíticas sanguíneas, una camilla para cirugías simples y un botiquín nutrido con muchos fármacos que las hermanas van dispensando según nuestras indicaciones.
Nos desplegábamos en cada población según convenía. Hemos estado en iglesias ( la ginecología se ubicaba en la sacristía), en canchas de baloncesto, en colegios y hasta en una finca privada que nos prestó una persona. En la clínica hay un paritorio, pero con unos medios muy limitados, nada que ver con lo que tenemos en esta parte del mundo. De hecho, no podemos hacer cesáreas, ni instrumentar los partos porque no hay condiciones mínimas.
¿Con qué realidad se ha encontrado?
Con la esperada. Gente con mínimas posesiones, que carecen de lo básico y que viven así con alegría.
¿Cómo es la salud de las mujeres a las que atendió?
Como principalmente vi embarazadas con embarazos sin controlar, y allí se embarazan muy jóvenes, la mayoría gozaban de una salud aceptable.
¿Cómo recibieron la atención que les prestaban los profesionales desplazados de Aragón?
Ellos son persona muy agradecidas, nos dan las gracias muchas veces y nos miran como si fuéramos muy importantes. ¡En aquellos lugares no se ve casi nadie de raza caucásica! Solo por eso ya nos miraban por las calles.
¿Con qué sensación ha vuelto al trabajo en Zaragoza?
He vuelto contenta, sobre todo porque veo que aquello ya funciona cuando no estamos nosotros (vamos tres misiones al año de dos semanas cada una).
¿Qué ha significado para usted este viaje?
Un paso más en la continuidad de mi pertenencia a este grupo.
La doctora Torrijo quiere añadir “muchas gracias al Grupo Hospitario HC por darnos difusión y por ayudarnos a ayudar. Si alguien quiere colaborar con nosotros, puede hacerlo desde la página www.asociacionphileos.org. El 100% del dinero que recogemos llega al paciente”.
Doctora Cristina Torrijo. Especialista en Ginecología y Obstetricia
Unidad de la Mujer del Hospital HC Miraflores