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Turrón, chocolate, pasteles, mazapán, bombones… Después de varios días de excesos navideños los papás empiezan a preocuparse por el exceso de azúcar en la alimentación de los niños, sobre todo, teniendo en mente que, tras la Nochebuena, llega la Nochevieja y la fiesta de Reyes. El doctor José Ignacio Perales, endocrino pediatra del hospital HC Miraflores de Zaragoza ha querido compartir con las familias una serie de consejos para vivir la Navidad de una forma mucho más saludable.

Obsesiones y restricciones fuera
Normalizar las celebraciones

El primer consejo es no obsesionarse y asumir con normalidad que estas fechas invitan a sentarse alrededor de la mesa con la familia y el turrón. “Las limitaciones deben ser moderadas, individualizando en cada caso, teniendo en cuenta que son fechas que invitan a comer algo más de lo habitual; es muy importante fomentar los hábitos de vida saludables, que incluyen, además de la alimentación, la actividad física y dejar atrás el sedentarismo”, explica el doctor.

Juguetes de los que obligan a moverse

¿Cómo? Fomentando que, en estas fechas, los Reyes Magos traigan a los niños juguetes que les obliguen a moverse para evitar que las vacaciones escolares se conviertan en vacaciones de sofá y televisión. “Menos videoconsolas, menos pantallas y juguetes pasivos, y más juegos de los que obligan a moverse”, precisa el endocrino. Balones de fútbol, patines, combas y un largo etcétera que todos conocemos. Hay que tener en cuenta que durante estas semanas de festejos, los pequeños dejan de ir al colegio y realizan mucho menos ejercicio del habitual. “De lo que se trata es de que se sigan moviendo y abandonen el sofá”, añade el doctor Perales.

Compensar con comidas y cenas ligeras

Hay pequeños trucos, como compensar el exceso de dulces con comidas mucho más ligeras y saludables a la hora de comer o cenar. “Teniendo en cuenta y asumiendo las tradiciones y que existen días puntuales, se deben evitar los atracones de turrón y chocolates. Al niño le gustan los dulces y su tendencia es comer cuantos más mejor, por eso nos debemos asegurar de mantener el equilibrio realizando siempre comidas y cenas variadas, pero livianas para compensar los excesos. La clave es que no se llene de dulces y deje de lado otros alimentos”, explica el endocrino pediátrico.

Oportunidad para introducir sabores

Pescado, gambas, sopas, ensaladas con ingredientes especiales… En opinión del experto, las Navidades brindan la oportunidad de introducir alimentos variados en la dieta de los niños; alimentos que no se comen a diario, bien porque los pequeños se quedan entre semana en el comedor escolar o bien porque en el día a día se cocinan otro tipo de alimentos más estandarizados. “Probar sabores nuevos, comer de todo y en familia, esa es la clave para compensar los excesos y crear hábitos de vida saludables”, sintetiza. Pese a lo que comúnmente se cree, el experto asegura que los excesos navideños no se traducen posteriormente en trastornos del sistema endocrino ni en un aumento de las visitas al médico. De ahí que haga un llamamiento a vivir estas fechas con normalidad, sin obsesiones.

Si a las rutinas navideñas de los pequeños se añade un buen rato de juegos en la calle, buenos paseos y, por supuesto, la moderación, el doctor tiene claro que las familias no tienen por qué preocuparse por el turrón.

Perfil del especialista

El doctor José Ignacio Perales es endocrino pediátrico miembro de la Unidad de Especialidades Pediátricas del hospital HC Miraflores, un departamento pionero en la sanidad privada de Aragón que ofrece a las familias el conocimiento y la experiencia de médicos que primero se especializaron en Pediatría y, a raíz de ahí, realizaron una segunda especialización en Endocrinología, Cardiología, Alergología, Psicología, etc. Se trata de la primera unidad formada para atender al niño de forma integral y contextualizada, no adaptada desde las especialidades de adultos.

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Para más información:
Carmen Cano Gay | ccano@trabajos.yagger.es

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