La caída del cabello es algo que preocupa a muchas personas, y si te encuentras con mechones en la almohada o cepillo, es natural que te preguntes: ¿Qué está pasando? No te alarmes, perder entre 50 y 100 cabellos al día es totalmente normal, pero si notas que la cantidad aumenta, puede haber otras razones detrás.

Vamos a explorar las causas más comunes y, lo más importante, qué puedes hacer para frenar la caída y recuperar una melena sana.

Causas comunes de la caída del cabello

• Estrés

El estrés no solo afecta nuestra mente y cuerpo, también puede impactar en nuestro cabello. Situaciones de ansiedad o períodos prolongados de estrés pueden hacer que el cabello entre en una fase de reposo y empiece a caerse más de lo habitual. Este fenómeno se conoce como efluvio telógeno.

• Cambios hormonales

Las fluctuaciones hormonales, como las que se producen durante el embarazo, la menopausia o el uso de anticonceptivos, pueden ser una de las principales razones detrás de la pérdida de cabello. En el caso de las mujeres, la caída de cabello después del parto es común debido a la alteración brusca en los niveles de estrógeno.

• Mala alimentación

Una dieta pobre en nutrientes esenciales puede debilitar el folículo piloso. Las deficiencias en hierro, zinc, biotina o vitaminas del complejo B están relacionadas con una pérdida notable de cabello. ¡Recuerda que una melena fuerte empieza desde adentro!

• Productos y tratamientos agresivos

El abuso de productos con químicos fuertes, como tintes o decolorantes, o el uso excesivo de herramientas de calor (plancha, secador, rizador) puede dañar el cabello, haciéndolo más frágil y propenso a caerse.

• Genética

Si en tu familia hay antecedentes de alopecia, es posible que la genética sea un factor influyente en tu caso. En los hombres, la calvicie común se presenta con mayor frecuencia, mientras que las mujeres suelen experimentar una pérdida generalizada de densidad capilar.

• Problemas médicos

Condiciones de salud como el hipotiroidismo, infecciones en el cuero cabelludo o trastornos autoinmunes, como la alopecia areata, pueden causar una caída repentina y significativa del cabello. Si sospechas que alguna condición médica está afectando tu cabello, lo mejor es acudir a un médico.

¿Qué hacer si se te cae el pelo?

No todo está perdido si notas que tu cabello empieza a caerse más de lo habitual. Aquí te damos algunos consejos prácticos para empezar a cuidarlo y reducir la caída:

• Cuida tu dieta

Asegúrate de incorporar alimentos ricos en hierro (espinacas, lentejas), proteínas (huevos, pescado) y vitaminas (frutas, verduras) en tu alimentación diaria. Un cabello fuerte empieza con una nutrición adecuada.

• Revisa tus productos capilares

Opta por champús y acondicionadores suaves, sin sulfatos ni parabenos. También evita tratamientos agresivos o, al menos, espacia su uso para no debilitar tu cabello.

• Reduce el estrés

Incorpora actividades que te ayuden a controlar el estrés, como el ejercicio, la meditación o el yoga. No solo mejorarán tu bienestar general, sino también la salud de tu melena.

• Evita el calor excesivo

Dale un respiro a tu cabello y limita el uso de secadores, planchas y rizadores. Si los utilizas, aplica un protector térmico para minimizar el daño.

• Consulta a un especialista

Si la caída persiste, lo mejor es acudir a un dermatólogo o tricólogo para identificar la causa exacta. Un diagnóstico adecuado te ayudará a seguir el tratamiento necesario y devolverle la vida a tu cabello.