La importancia del chequeo postparto radica en comprobar el correcto estado tanto físico como emocional de la mujer y descartar complicaciones o patologías que requieran un tratamiento adicional. Lo dice Silvia Rueda, experta en Obstetricia y Ginecología del Hospital HC Miraflores. Pero… ¿En qué consiste el chequeo postparto? ¿Qué incluye? ¿Cuáles son las principales patologías que se diagnostican? ¿Cuáles son los signos de alarma tras un parto? La doctora Rueda contesta estas dudas en esta entrevista.
¿En qué consiste el chequeo postparto? ¿Qué incluye?
El chequeo postparto consiste en la realización de una revisión ginecológica a las seis semanas del parto (“tras la cuarentena”), para comprobar la correcta vuelta a la normalidad del aparato reproductor femenino (adecuada involución uterina, cese del sangrado, correcta cicatrización en caso de haber precisado puntos…), así como una valoración del estado del suelo pélvico (continencia fecal y urinaria), asesoramiento de métodos de planificación familiar y evaluación física y emocional de la paciente.
En caso de haberse realizado una cesárea o haber presentado un parto vaginal con episiotomía o desgarros que hayan requerido ser suturados con puntos, se aconseja una revisión adicional a los 7-15 días del parto para comprobar la correcta cicatrización inicial. Esta revisión adicional también es aconsejable en partos o cesáreas que hayan presentado algún tipo de complicación (hemorragia o fiebre tras parto, por ejemplo).
¿Se puede completar con alguna prueba más? ¿Se recomienda alguna prueba más dependiendo del parto o estado de la mujer?
La revisión implica la exploración de la paciente: valoración del canal blando del parto (vagina y cuello uterino), aspecto y cantidad de loquios (sangrado postparto), valoración de cicatrización de los puntos, palpación de útero, así como la inspección y palpación de las mamas para descartar grietas, mastitis o cualquier complicación relacionada con la lactancia.
Se puede complementar, si es posible, con una ecografía abdominal/transvaginal para asegurar la ausencia de restos placentarios u otras alteraciones en el aparato reproductor femenino interno. En algunos casos, podría ser necesaria la realización de analítica sanguínea o analítica de orina para descartar otras patologías (anemia, infección de orina), según haya sido el parto y el postparto inicial. La valoración del suelo pélvico es imprescindible y, en partos complicados, puede ser necesaria la remisión a un fisioterapeuta. La realización de otro tipo de pruebas complementarias es excepcional, pero puede ser necesaria en caso de partos o cesáreas muy complejas.
¿Cuál es su importancia?
La importancia del chequeo postparto radica en comprobar el correcto estado tanto físico como emocional de la paciente y descartar complicaciones o patologías que requieran un tratamiento adicional.
¿Cuáles son las principales patologías que se diagnostican?
Los principales signos de alarma que pueden indicar la existencia de una patología son:
- Sangrado excesivo o con mal olor. El aumento en la cantidad de sangrado o el cambio en olor pueden indicar que exista una complicación (retención de restos de placenta, infección).
- Enrojecimiento, calor o apertura de los puntos de la cicatriz de la cesárea o de la episiotomía. Puede ser indicativo de la aparición de una infección o hematoma durante el proceso de cicatrización y requerir realización de curas o modificación en el tratamiento.
- Fiebre superior a 38 grados. Precisa ser valorado para descartar infecciones subyacentes (endometritis, mastitis…)
- Hinchazón excesiva y dolor en extremidades. Precisa ser valorada para descartar la posible aparición de trombosis venosa profunda.
- Inflamación, dolor y enrojecimiento en las mamas. Puede ser indicativo de la aparición de una mastitis.
- Las hemorroides aparecen con frecuencia en el postparto inmediato y pueden precisar tratamiento específico. En caso de empeoramiento y dolor intenso a pesar del tratamiento, puede ser aconsejable su valoración en consulta.
- Tristeza, ansiedad, cambios de humor… Son frecuentes en el postparto, pero cuando una paciente siente que son excesivas y limitan su capacidad para la realización en las actividades diarias, precisan ser valoradas para descartar la aparición de una depresión postparto.
Todas estas circunstancias requieren una valoración inmediata para identificar la posible existencia de patologías subyacentes.
Doctora Silvia Rueda Marín. Ginecología y Obstetricia
Hospital HC Miraflores
Paseo de los Rosales 28 duplicado, Zaragoza